19 de Octubre de 2008
Semana XXIX del Tiempo Ordinario
LA CUESTION DEL TRIBUTO
15. Entonces los fariseos se fueron y deliberaron cómo le sorprenderían en alguna palabra. 16. Le enviaron, pues, sus discípulos con los herodianos, a decirle: "Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con verdad, sin miedo a nadie, porque no miras a la persona de los hombres. 17. Dinos, pues, lo que piensas: ¿es lícito pagar tributo al César o no?" 18. Mas Jesús, conociendo su malicia, repuso: "Hipócritas, ¿por qué me tentáis? 19. Mostradme la moneda del tributo". Y le presentaron un denario. 20. Preguntóles: "¿De quién es esta figura y la leyenda?" 21. Le respondieron: "del César". Entonces les dijo: "Dad, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios".
REFLEXION POR: Martín E. Duerto S.
17. César: los emperadores romanos, de los cuales los judíos eran tributarios.
21. Con estas palabras Jesús nos enseña a obedecer a las autoridades y pagar los impuestos, porque el poder de aquéllos viene de Dios. Véase Luc. 20, 25 y nota; Rom. 13, 1 - 7.
En este pasaje biblico, unas personas conocedoras de que los judios y los maestros de la ley, tenian sus leyes religiosas, y las tomaban como leyes politicas tambien, creen que Jesús se retractará o declinará en su misión, o ponerse contrario a las leyes judias, ya que si lo hacia, automaticamente seria un TRANSGRESOR DE LA LEY, y por ende, lo perseguirian y encarcelarían por "profanar la ley".
Astutamente por discernimiento de espiritus Jesús mira en su corazón que le tratan de tenderle una trampa y responde con justicia, ya que toda autoridad proviene de Dios, y da su respuesta: Dad al César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Con esta respuesta quiere decir que: es licito pagar los impuestos a los gobernantes terrenos y el santo diezmo a Dios. Gloria a Dios
Tu Hermano y Amigo
Martín E. Duerto S.
(0416)8822572